Seguramente en algunas de nuestras publicaciones habrás leído la palabra “Neuromodulador”, o quizás hayas escuchado nombres como Boucoture®, Vistabel® o Azzalure®. Todas ellas son marcas de neumoduladores autorizados en nuestro país para uso estético.
Un neuromodulador es una molécula que va a actuar en la unión existente entre nuestros músculos y los nervios. Empleada desde hace múltiples años en medicina con indicaciones en especialidades como la cirugía o neurología, actualmente es ampliamente utilizada en el campo de la medicina Estética. Con ella conseguimos modular nuestra musculatura facial, en concreto la que denominamos del tercio superior, que incluirá la frente, el entrecejo y las “patas de gallo”. Actúa controlando la contracción muscular, haciendo que el músculo no tenga tanta fuerza suavizando así las arrugas que se generan por este motivo.
Esta es la indicación más común, aunque un neuromodular puede emplearse en otras enfermedades como la hiperhidrosis o sudoración excesiva tanto de manos como axilas y la sonrisa gingival o exposición excesiva de la encía al sonreír entre otras.
Es un tratamiento exclusivamente médico, ya que se administra un fármaco o medicamento. El modo de aplicarlo es mediante agujas, muy finas, con las que conseguimos inyectar la dosis adecuada en el músculo a tratar. No es un procedimiento doloroso, y se realiza sin necesidad de anestesia local. Previamente al tratamiento estudiamos la mímica facial del paciente. Observamos si tiene arrugas gesticulando (en dinámica) o también en estática (sin gesticular), valoramos la fuerza de la musculatura y diseñamos un plan de tratamiento personal (puntos de inyección y dosis de tratamiento). Las dosis empleadas son seguras, sin existir prácticamente ningún efecto secundario. Informamos de esos posibles efectos adversos e indicamos unas pautas post tratamiento adecuadas.
La aparición del efecto del neuromodulador es progresiva. Tras 48-72 horas empezamos a observar que nuestra musculatura no se contrae con tanta intensidad, alcanzando su efecto máximo aproximadamente entre los 10-15 días de su administración. Por este motivo siempre os indicamos que al salir de la consulta, el efecto aun no es perceptible y seguís teniendo las arrugas. Se revisará a las dos semanas en consulta los resultados. La duración del efecto va a depender mucho de cada paciente, de su estilo de vida y de su fuerza muscular. Personas que practican mucho deporte de manera habitual o que son muy expresivas, tienen efectos del tratamiento más cortos. En general podemos estar hablando de entre 4 y 6 meses, y al igual que la instauración del efecto es progresiva, su eliminación también.
Con los tratamientos repetidos a lo largo del tiempo, conseguimos entrenar a nuestros músculos faciales a que no tengan tanta fuerza. Por ello, los pacientes que tienen una buena adherencia al tratamiento neuromodulador con el paso de las sesiones, cada vez necesitan menos dosis y menos puntos de punción.
Te animamos a que no te quedes con ninguna duda. Puedes visitarnos y te informaremos de todas las cosas que debes tener en cuenta y de los resultados que vas a obtener.
