Puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente en personas que realizan poco ejercicio físico o que tienen una vida más sedentaria, así como tras cambios bruscos de peso, en períodos de post-parto o por el propio proceso de envejecimiento, ya que perdemos de forma fisiológica alrededor de un 1% de colágeno corporal al año a partir de los 25-30 años de edad.

Existen otros factores que pueden contribuir a la aparición de flacidez corporal, como son factores genéticos, consumo de tabaco y algunos fármacos.

¿En qué localización es más frecuente encontrar flacidez? Las zonas más comúnmente afectadas son: el abdomen, la cara interna de brazos y muslos, la región superior de las rodillas y los glúteos.

¿Cómo podemos mejorar la flacidez? Podemos retrasar su aparición o mejorar su aspecto con un estilo de vida saludable, una buena alimentación, ejercicio físico y mediante tratamientos que consigan devolverle a la piel el colágeno y la elastina perdidos.

Dependiendo de la localización y el grado de flacidez, disponemos de una amplia variedad de tratamientos que ayudarán a tu piel a recuperar el aspecto deseado.