Muchas veces tenemos la falsa creencia de que las cosas que habitualmente pasan, son normales, pero aunque durante la adolescencia es muy típico tener acné, en el 80-85% de los casos, el acné no es algo de la edad, si no que es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes.
El acné, es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al folículo pilosebáceo. Frecuentemente aparece en esta franja de edad (adolescencia), entre los 13 y 18 años, y más en hombres que en mujeres, pero en la edad adulta suele invertirse esta tendencia, afectando al 11% de las mujeres.
Cursa con la aparición de lesiones en la piel que van desde los comedones o vulgarmente conocidos como “poros”, las pápulas o pústulas, los nódulos y quistes, finalizando con lesiones más residuales como pueden ser las cicatrices o las hiperpigmentaciones postinflamatorias. La cara suele ser la zona corporal más afectada, pero otras localizaciones típicas de aparición son el cuello, la espalda o el tórax.
Aunque suele ser una enfermedad cutánea benigna, hay que conocer que el 30% de los pacientes con acné van a requerir tratamiento específico, además del malestar psicológico que genera, con casos en los que afecta hasta a la calidad de vida del paciente.
Una vez diagnosticado debemos centrar el tratamiento en minimizar las lesiones cutáneas, en tratar o prevenir la aparición de las hiperpigmentaciones y en mejorar el estado anímico del paciente.
Iniciaremos el tratamiento con unos cuidados básicos domiciliarios, como puede ser el lavado o limpieza de la piel suave, el uso de cremas no grasas ni comedogénicas y evitando la manipulación mecánica de las lesiones que puede hacer que empeoren. A su vez, evitaremos la exposición solar y aplicaremos de manera regular fotoprotección específica para pieles acneicas.
Por otro lado realizaremos tratamientos médicos, consultando siempre con nuestro especialista que guiará nuestro seguimiento y evolución. En MiiM Clinic podrás realizarte, asesorado por nuestras doctoras (Dra. Belén Gómez y la Dra. Patricia Martínez) peelings químicos que utilicen sustancias como los alfahidroxiácidos (por ejemplo, el ácido glicólico o láctico) que mejorarán las lesiones cutáneas, acompañados en ciertos casos de una Fototerapia específica y la extracción mecánica controlada si fuera necesario. Por otro lado, se iniciaría tratamiento tópico con Retinol. El Retinol es un derivado de la vitamina A que va a conseguir normalizar la hiperqueratinización, disminuir la inflamación cutánea y las hiperpigmentaciones secundarias a las lesiones acneicas. Este tratamiento es de uso médico por ello precisa una prescripción controlada y una adecuada aplicación para conseguir los mejores resultados. Y en casos más graves de acné, será el tratamiento vía oral el gran aliado para esta enfermedad.
No, no son cosas de la edad…el ACNÉ es una enfermedad cutánea que requiere darle visibilidad, normalización y tratamiento específico cuando se requiera.
